TIPS PARA CUIDAR TU VEHÍCULO
Dar mantenimiento a tu vehículo es fundamental para evitar repentinas visitas al mecánico. Los problemas siempre llegan cuando menos te lo esperas, por eso debes estar pendiente y educarte sobre maneras para cuidar tu vehículo para evitar problemas mayores.
Presta atención a las señales de alerta:
Escucha
- Si escuchas silbidos y sale vapor, es probable que haya una fuga. Detente de inmediato y llama a un mecánico.
- Si al frenar escuchas un sonido agudo, quiere decir que los discos del freno están rayados o las pastillas desgastadas, lo cual puede dañar el sistema de frenos.
Observa
- Presta atención al tablero cuando se enciende un indicador. Revisa el manual del auto, ya que tu vehículo te está avisando de un daño importante.
- Si ves líquidos en el piso en el lugar donde sueles estacionarte, es un indicador de una filtración del líquido del motor, transmisión o dirección asistida.
Huele
- Si huele a quemado, detente inmediatamente ya que puede ser que el motor está sobrecalentado o hubo un cortocircuito.
- Si huele a gasolina, es probable que haya una fuga o el motor esté ahogado.
Siente
- Si el carro está cascabeleando podría ser una falla del motor o algo anda mal con las bujías.
- Si el volante está duro significa que el líquido de la dirección perdió sus propiedades, lo cual implica que debes cambiarlo.
- Si sientes que el carro está inestable, puede ser que la transmisión esté torcida. En este caso necesitas revisar el estado de tus llantas y hacer alinear y balancear al vehículo.
Aprende a revisar y dar mantenimiento tu vehículo:
- Revisa la presión de aire en las llantas al menos una vez al mes y rota las llantas para que se desgasten de una manera más gradual y su vida útil sea más larga.
- Cambia el aceite de tu carro cada 5,000 kilómetros.
- Envía regularmente tu carro a la mecánica para una inspección de frenos.
- Dos veces al mes debes revisar el aceite, anti-congelante, líquido de transmisión y líquido de frenos, de tu vehículo. Si el líquido está por debajo de la marca de nivel óptimo, debes rellenarlo. Si los niveles bajan frecuentemente debe existir una fuga.
A pesar de que es fundamental aprender a reconocer las señales de alerta y mantener el hábito de constantes revisiones y mantenimientos para evitar daños a tu vehículo, existen otros riesgos al que tu vehículo puede estar expuesto que no dependen de ti. Por eso, siempre hay que estar preparados con un seguro vehicular personalizado junto a Prodeseg. De esta manera podrás proteger tu patrimonio y manejar tranquilo.